“En el fin del mundo”, del artista santanderino Eduardo Rivas Muñoz, gana el certamen de arte sostenible CirculArt en Cantabria

El artista santanderino Eduardo Rivas Muñoz, se ha alzado con el primer premio regional en Cantabria del certamen de arte CirculArt, dotado con 1.500 €, con su fotografía “En el fin del mundo”, una obra en la que ser reflexiona sobre la huella humana en esta última gran reserva natural que es la Antártida. El fallo del jurado se ha hecho público en un acto de entrega de premios realizado  en el Ateneo de Málaga, al que asistieron numerosas autoridades, artistas y representantes del mundo de la cultura.

La obra forma parte de un proyecto de investigación artística en el que el autor analiza la identidad de la Antártida a través de su experiencia personal, como participante en una expedición científica al Polo sur. El proyecto, en palabras del autor, “formula una inmersión en la arquitectura natural de la Antártida abordando la relación entre este ecosistema, clave para nuestro planeta, y el ser humano. Una cartografía sensitiva que reflexiona sobre la huella humana en el territorio de mayor conflicto frente al cambio climático”.

Esta obra competía con los otros tres ganadores autonómicos de esta edición por el premio nacional, que finalmente recayó en la artista albaceteña Noemí Montero, con “Crecer”. Los ganadores a escala regional en las otras dos CCAA participantes fueron en Andalucía “La Revolución de las Luces”, del sevillano Aureliem Lortet, y en Baleares, “Puerto de Palma de Mallorca”, de la artista de Puigpunyet, Kateryna Starostenko.

Accesit honoríficos en Cantabria para “Colores para el reciclaje” y “Grabado: Las ciudades invisibles”

Además, se han entregado dos accésit honoríficos en cada una de las cuatro comunidades autónomas participantes. En Cantabria recayeron en las obras “Colores para el reciclaje”, de Santiago Alonso, y “Grabado: Las ciudades invisibles”, de Víctor Antón, ambos de Santander. La primera de las obras es una fotografía digital que muestra latas aplastadas para su reciclaje, mientras que la segunda es una ilustración basada en la ciudad imaginaria de «Tecla», una de las poblaciones que se mencionan en la obra de Ítalo Calvino «Las Ciudades Invisibles». Este grabado, realizado con material reciclado, tiene como punto de partida para la creación de la plancha un tetrabrik común.

En Andalucía los accésit han recaído en las obras “Fragilidad” y “Bañista 3.0”, de Amador Sevilla y Merche Ver, respectivamente; en Baleares en “Simbiosis Marina” y “Poemario de fragmentos IV/Serie visiones del abandono”, de Francesc Ramis y Guadalupe Carracedo, respectivamente, y en Castilla La Mancha en “Generación plástica”, de Tania Benito, y “Being one with nature. Respira-breathe”, de Abel Hernández.

El anuncio del fallo del jurado y la entrega de premios a escala nacional se ha realizado en el Ateneo de Málaga con la asistencia de numerosas autoridades, artistas y representantes del mundo de la cultura local.

Exposición virtual online

Las obras finalistas, que además de estar expuestas físicamente en el Ateneo de Málaga hasta el 24 de febrero se pueden contemplar de manera virtual en https://www.mundoarti.com/exposiciones/EZU9589/exposicion-obras-seleccionadas-ii-edicion-certamen-nacional-de-artes-plasticas-circulart/, hasta el próximo 31 de marzo, denuncian la excesiva generación de residuos en la sociedad actual, utilizando materiales habituales en nuestra basura, o ahondando en el simbolismo para reflejar la dicotomía entre el desarrollo económico y el respeto por la naturaleza y nuestro entorno.

Este certamen, impulsado por European Recycling Platform (ERP) España, forma parte de los compromisos de esta organización sin ánimo de lucro en materia de concienciación y sensibilización ciudadana para la correcta gestión de los residuos y el fomento de la economía circular.

Alta participación y calidad de las obras presentadas en la segunda edición de CirculArt

En total, en esta edición, se han presentado a concurso un total de 324 obras (168 desde Andalucía, 56 de Islas Baleares, 24 de Cantabria  y 76 desde Castilla la Mancha). De entre todas ellas, el jurado seleccionó a los 16 finalistas que han competido por los cuatro premios autonómicos, los accésit regionales y el galardón nacional.

“El jurado no lo ha tenido fácil para seleccionar a los ganadores, dada la alta calidad y sensibilidad artística y medioambiental de los trabajos presentados. Queremos transmitir nuestro agradecimiento a todos los participantes por el esfuerzo volcado en sus obras, uniendo arte y sostenibilidad”, indica Laura Alonso, directora de ERP España.

El jurado de esta edición estuvo formado por miembros de la organización y destacados artistas, como el escultor barcelonés especialista en assemblages Miquel Aparici y el escultor y músico albaceteño Santi Flores.

Acerca de European Recycling Platform (ERP)

European Recycling Platform se fundó en el año 2002. Creada por productores y para productores, su misión es garantizar una implementación de las Directivas europeas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y pilas y acumuladores de alta calidad y eficiente, para beneficio de sus empresas adheridas y para el medio ambiente. En junio de 2014, ERP pasó a formar parte de Grupo Landbell, proveedor internacional de consultoría y servicios de cumplimiento ambiental y químico, que opera en 16 países de tres continentes, en el ámbito de los RAEE, los residuos de pilas y acumuladores (RPA) y los envases. ERP y Grupo Landbell han recogido selectivamente más de 6 millones de toneladas de residuos de envases, más de 4 millones  de toneladas de RAEE y más de 90.000 toneladas de residuos de pilas portátiles.

En España, ERP es el único SCRAP (sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor) de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos pilas y acumuladores, con presencia paneuropea que opera en nuestro país. En RAEE, desde 2005, con la transposición al ordenamiento jurídico español de la primera Directiva RAEE y en RPA desde 2008. Los SCRAP son entidades sin ánimo de lucro, constituidas en España por los fabricantes e importadores de aparatos eléctricos y electrónicos y de pilas y baterías, cuyo objetivo es asegurar la correcta gestión de ese tipo de dispositivos cuando se convierten en residuos.